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Encontré el amor Después de tanto buscar fuera, por otros lares, en otras personas… por fin encontré el amor. Sí. Así es, encontré el amor, el que tanto buscaba, por todas partes y en todo lugar; tenía miedo el no encontrarlo. Temía quedarme solo, el no ser aceptado y no correspondido; el tan solo pensar en eso, mi venía una sensación no tan agradable, de soledad, desesperación, de tristeza, de ansiedad, de angustia y un cierto rechazo hacia mí. Así que empecé a buscar en los demás, a complacer en todo por más que no me agradara, estaba llegando a un punto en donde ya no era yo, sino el que mis amigos querían que yo fuera. Mi búsqueda fue tal que me pasé días y noches, reuniones tras reuniones en buscar el amor. Había asistido a tantos lugares, citas, bares y reuniones, es que sí o sí quería encontrar a alguien que me quisiera y que me diera todo el amor que yo estaba necesitando, ese amor perfecto que yo mismo no podía darme… No estaba en ningún lugar de lo que visité, de lo ...
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Somos plenamente nosotros mismos? Hay una parte de nosotros que es indefinible e invariable, que no pierde ni cambia con la edad, la enfermedad o las circunstancias” CF. Kûbler-Ross y otros. Lecciones de Vida, pag. 22. Al venir a este mundo lo hacemos siendo plenamente únicos. Somos seres con muchas cualidades y virtudes que aportar en esta sociedad; también somos seres humanos con defectos y el aceptarlo y corregirlo nos enriquece más. Si esto no es aceptado por nosotros mismos vamos a ir perdiendo nuestra esencia de persona por tratar de convertirnos en otros, en aquello que nuestro entorno quiere que seamos y muchas veces consentido por temor a no ser aceptados, o ser recriminados. No debemos olvidar que al nacer, venimos plenamente auténticos y que debemos mantenernos así hasta la muerte para ser uno mismo, despojándonos de todo lo que no somos nosotros, de todo lo que nos convierte en otros, muchas veces en títeres de los demás, que actuamos solamente cuando es nec...

Era el café... Sí... era el café

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Era el café que le relajaba, sí era el café que le ayudaba a controlar sus emociones y sentimientos por esa persona. Sí… así es… era el café que le ayudaba a estar callado a solo escuchar, a detener el tiempo y no decir nada por no querer herir sus sentimientos. Era el café, rico y caliente que le daba las fuerzas necesarias para poder seguir adelante y tener que fingir como si no pasara nada. Era un mar de sentimientos que tenía que vivirlo en silencio….. Era el café que le ayudaba a llevar el control de todo, sí… era el café…. Aquel muchacho de los hermosos ojos de color café no podía hacer nada sin el café, eso era su droga, era su mejor arma, su fiel amigo, se aferraba en él porque no podía olvidar o no quería olvidar esas preciosas e inolvidables tardes en la cual se sentaba a platicar con la persona que más le agradaba, que con tan solo pronunciar su nombre le erizaba la piel. Sí... Así es... su nombre le hacía perder la noción del tiempo, será porque al pronunciarlo record...

Una noche en el Olivar (1)

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…Por sobre todo lo vivido y por más duras que fueron las experiencias, Él siguió sonriendo; no se rindió. Desde entonces aprendió a proyectarse con pasión, inteligencia y perseverancia en todo lo que se proponía (anvague) Era una noche diferente a las demás, en pleno Olivar, caminaban entre amigos en compañía de la lluvia y los cigarros por doquier. Todo parecía estar bien, la ocasión se prestaba para una larga noche de plática y de sesión de fotos. Entre plática, cigarros y lluvia se escuchaba la voz apacible de uno de ellos que mencionaba el nombre de aquel niño… sí… de aquel niño que tuvo una historia de nunca olvidar…. Y dijo… entonces ese niño de una sonrisa agradable y verdadera, inteligente y de buenos valores, con sentimientos nobles y con muchos sueños por cumplir no tenía malicia en su corazón, no tenía  maldad en nada, creía en todo y en todos, creía que era fácil vivir, que todo era hermoso y tranquilo, que todos se ayudaban entre sí. Es ese niño que un día ...

Él siguió sonriendo

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Yo sí sé llorar

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D icen que "a veces las personas no lloran porque sean débiles, sino porque llevan mucho tiempo siendo fuertes" a lo que agregaría que: todas los sentimientos, todas las emociones por más alegres o tristes que sean, por más que las tratemos de reprimirlas, de ocultarlas, tarde o temprano terminan saliendo a flote, muchas veces en el momento menos pensado y de la forma menos esperada.  Aquellas emociones que nos hacen frágil es ante las demás, como por ejemplo el no llorar para aparentar ser fuertes, cuando por dentro no somos más que personas con sentimientos frágiles y expresivos que por ocultarlos nos estamos desmoronando, es un mecanismo de defensa que es utilizado para que no se den cuenta de nuestras debilidades y puedan ser utilizadas en nuestra contra. Llorar es muy bueno pero hay que saber cuándo, dónde y a quién mostrar nuestras lágrimas.

La vida se hizo para disfrutarla y no para aburrirse

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La vida se hizo para disfrutarla y no para aburrirse de ella. Se hizo para vivir los momentos alegres y tristes; vivir al máximo, ganando experiencias de lo bueno y de lo malo que ambas nos ayudan a ser fuertes, nos ayudan a superarnos, a ser cada día mejor. Tenemos que aprender a sacar provecho de todo y no quedarnos aferrados solamente en algo que dejó marcada nuestra vida, en heridas, que solo volver a recordarlas nos siguen hiriendo, nos siguen haciendo daño, no s siguen creando conflictos emocionales que no nos dejan superar. "No hay problema que dure 100 años ni cuerpo que lo resista." Mientras no hagamos nada para sanarlas seguiremos arrastrando el pasado no para bien, sino para mal, seguiremos viviendo en tinieblas, seguiremos con los conflictos emocionales, seguiremos teniendo un vacío en nuestra vida el cual buscaremos llenarla con emociones, con la primera que se nos presenta en la vida. Tenemos que aprender a no desquitarnos con los demás porque ellos no so...